Los certificados Halal y Kosher: accede a nuevos mercados
En este artículo hablamos sobre la importancia de obtener los certificados Halal y Kosher para acceder a mercados musulmanes o judíos.
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Introducción
Los mercados de religión musulmana y judía presentan una barrera comercial adicional para los productos alimentarios españoles: la religión. Esta establece una serie de normas de consumo que exigen que los productos alimenticios y de cosmética, principalmente, se elaboren de una manera determinada o no contengan ciertos componentes. Sirviendo como ejemplo la bien conocida norma de los musulmanes que establece que no pueden comer cerdo. Entonces, ¿Cómo podemos acceder a dichos países?¿Cómo podemos mejorar nuestra imagen empresarial en distintos entornos religiosos?. La respuesta a estas preguntas es simple: para la mayoría de las barreras en el comercio internacional, existe un remedio: los certificados Halal y Kosher, que explicaremos en este artículo.
¿Por qué me interesa acceder a los grandísimos mercados halal y kosher?
La pregunta se puede responder fácilmente en ambos sentidos: acceder a mercados potenciales, aumentar el número de clientes potenciales, siendo esta la principal razón de internacionalizar una empresa.
Recomendación: consulte el artículo de mi compañero Mario sobre Las Vías del Crecimiento Empresarial y la importancia de la internacionalización para ello.
El mercado musulmán por una parte, es un mercado extremadamente amplio, superando las 2.000 millones de personas en todo el mundo y contando con países en los que los exportadores españoles se encuentran en una muy buena posición: Marruecos (38,08 millones de habitantes) , Egipto ( 116, 5 millones, exceptuando los casi 20 millones de egipcios cristianos coptos), Arabia Saudí (35 millones) o las propias comunidades musulmanas que residen en Europa o Estados Unidos ( 27 millones de musulmanes en toda la Unión Europea de los cuales 4 millones se concentran en España).
Por otra parte, el mercado judío es mucho más reducido pero no se localiza exclusivamente en Israel, como podríamos llegar a pensar, sino que está esparcido por todo Occidente. Siendo unos 1,5 millones de judíos en Europa y 7,3 millones en Estados Unidos.
Ambos certificados son necesarios para exportar productos alimenticios (en la mayoría de casos productos cárnicos) o cosméticos a países con dichas religiones. Tenga en cuenta que existen muchos casos en los que nuestros productos no necesitan ser certificados. Como en la exportación de productos vegetales, aunque depende del país, serán más o menos estrictos con esto.
Ya sabemos, pues, la importancia de ambos mercados en el mundo, pero hemos de saber cómo conseguir cada uno y que requisitos necesita nuestra empresa para solicitarlos.
El Certificado Halal
En árabe “Halal” significa permitido . En términos alimentarios esto supone eliminar cualquier ingrediente o práctica prohibida en el islam. Aunque la normativa islámica puede depender según el país al que exportemos.
Lista de alimentos y bebidas “Haram” (prohibidos):
Carne de animales hallados muertos.
Sangre ( de cualquier especie animal).
La carne de cerdo, jabalí y sus derivados.
Perros, gatos, roedores, zorros, mulas, elefantes, monos o reptiles.
Cualquier animal que sea depredador o carroñero.
Aves con garras.
Toda clase de alcohol para el consumo.
Todo animal no sacrificado según los métodos rituales que marcan la tradición islámica.
Cosméticos con aditivos derivados de los alimentos/productos antes mencionados.
Los animales han de ser sacrificados según el método ritual de sacrificio islámico denominado Zabiha, que consiste en cortar el cuello del animal con un cuchillo afilado, sin dañar la médula espinal, para conseguir un sangrado completo, teniendo que ser la persona que realiza el ritual musulmana y pronunciar una oración religiosa a la hora de realizar la matanza.
Para obtener el certificado se ha de seguir las condiciones antes nombradas. Una vez nos cercioremos de que las cumplimos procederemos a solicitar el Certificado Halal para nuestros productos.
Existen varias certificadoras Halal reconocidas en España (enlaces adjuntos):
Seguramente existan otras certificadoras españolas o europeas que no he mencionado aquí, no obstante se recomienda que se asegure que dichas empresas estén reconocidas por otros organismos internacionales como la SAFD (Autoridad de Seguridad Alimentaria Saudí).
El proceso de certificación varía según la certificadora que escojamos pero generalmente es el mismo para todas.
Solicitud de certificación y presupuesto.
Auditoría documental y empleo de muestreos y análisis para asegurar la ausencia de aditivos o componentes “haram”.
Auditoría física para comprobar los métodos de producción de nuestra empresa.
Emisión del certificado halal tras analizar los resultados de las auditorías.
La validez del certificado Halal es de 3 años y, según la empresa certificadora, se realizarán auditorías periódicas para confirmar el cumplimiento de las condiciones del certificado. Recuerde que cualquier cambio no comunicado en el proceso productivo es también motivo de anulación.
El Certificado Kosher
Kosher significa apto o apropiado en hebreo. Este certificado, al igual que el halal, requiere el cumplimiento estricto de la normativa religiosa judía. En concreto: todos los productos e ingredientes deben ser Kosher. Veamos cuales son los productos no-Kosher:
Cerdo.
Mariscos.
Mezclar lácteos con carne.
Así mismo el equipo con el que producimos nuestros alimentos solo puede ser empleado exclusivamente en el procesamiento de alimentos Kosher o, si se va a emplear para producir un producto no-Kosher, someterlo a una limpieza especial antes de su uso.
En España la certificadora más reputada para realizar las inspecciones y expedir el documento es: La Federación de Comunidades Judías de España. Aunque hay rabinos reconocidos en localidades de España que también ofrecen servicios de certificación. No obstante tenga en cuenta la recomendación que dije antes: cerciórese de que la empresa o persona que vaya a certificar sus productos esté reconocida por un organismo internacional Kosher, en este caso.
El proceso de certificación es prácticamente idéntico al de los certificadoras halal:
Se realiza la solicitud de certificación y presupuesto.
Inspección inicial por parte de un rabino reconocido, el cual auditará los documentos.
Auditoría física para comprobar los métodos de producción de nuestra empresa.
Emisión del certificado Kosher.
Dependiendo de la entidad certificadora, la validez del certificado Kosher varía, no obstante en la mayoría de los casos es de 12 meses. Recuerde que durante ese año de vigencia la empresa se tendrá que someter a auditorías periódicas para comprobar el cumplimiento de las condiciones Kosher. Recuerde que cualquier cambio no comunicado en el proceso productivo es también motivo de anulación.
Conclusión
Ambas certificaciones nos otorgan acceso a mercados muy interesantes para el exportador español y en donde la Marca España es bastante reconocida (como en Marruecos o Arabia Saudí), pues transmite sensación de calidad y seriedad a los consumidores de dichos países.
Las certificaciones religiosas de estas categorías no solo nos sirven para acceder a otros mercados exteriores, sino que nos otorgan una imagen de calidad y confianza que podremos ir trabajando en los mercados objetivos.


